La Plaza del Castillo se encuentra en el centro de la ciudad de Pamplona. De ella surgen muchas de las callejuelas estrechas del Casco Viejo de Pamplona. Está rodeada por casas que en su mayoría datan del siglo XVIII con colores llamativos. En uno de los laterales de la plaza se encuentra el Café Iruña, uno de los lugares más exclusivos y típicos de Pamplona.

  Es conocido como "el cuarto de estar de los pamploneses" por ser uno de los lugares más típicos de reunión.